jueves, 26 de mayo de 2011

Shakespeare en La Selva

De lo lejano a lo cotidiano


Shakespeare en la selva, de la antropóloga Laura Bohannan, es acerca de la experiencia vivida por la antropóloga en una tribu de África, en la cual la autora intenta relatar Hamlet a los hombres del poblado, que se encontraban en la choza de recepción del más anciano de la comunidad.

La antropóloga se debe enfrentar a varios problemas en su discurso, ya que la comunidad no entiende y no conoce la obra Hamlet. La obra debe ser adaptada por la antropóloga, quien lucha para que el sentido del texto se comprenda.

En primer lugar, se debe enfrentar al concepto que tiene la tribu hacia los “contadores de historias”, ya que en ese lugar, un contador de historias debe ser alguien con habilidad, los receptores son críticos y hacen saber su parecer.

En segundo lugar, debe discutir acerca del concepto que entienden ellos por “fantasma”, ya que para ellos, no existía la posibilidad de que alguien muerto se apareciese sin que fuera un presagio enviado por un brujo, es por esta razón que debe también debe luchar por encontrar, en el lenguaje de la comunidad, una palabra que se asemeje en su significado, pero por desgracia sólo encuentra palabras que significan brujo.

Por último, debe lidiar con el concepto patriarcal que ellos tienen. Para esta comunidad, sólo los jefes y ancianos son los encargados de la interpretación de los presagios, y de las cosas de importancia. También debe tratar de transmitir que en Europa no se practica la poligamia.

Todos estos puntos son difíciles de entender en la comunidad, no se imaginan un relato con las características que la antropóloga iba diciendo, sino que ellos la van adaptando a su realidad, y van creando a la vez un nuevo relato. La autora insiste en contar la historia de Hamlet de la manera occidental, aunque la adapta en ciertos puntos, el jefe y anciano de la comunidad no están de acuerdo con muchas situaciones que se presentan. La antropóloga se frustra en muchas ocasiones, tratando de hacerles entender que el relato es tal como ella lo está contando, no como ellos la interpreta, pero se da por vencida.

“El investigador será quien podrá, y deberá, tener una mirada objetiva y científica, ajena a los prejuicios y sentimientos de su sociedad.”[1] Es esto lo que tuvo que hacer la antropóloga cuando decide contar la historia de Hamlet, ya que debió obviar su interpretación del texto y tratar de comprender y adaptar, dentro de su relato, las apreciaciones que la audiencia iba acotando.

“La obra Hamlet puede ser analizada, interpretada y discutida desde una amplia pluralidad de perspectivas.[2] La interpretación,  y análisis de esta obra, es adaptada por la comunidad africana y la acercan a su cotidianeida[i]d. Piensan que en realidad la historia de Hamlet es como ellos la interpretan y no como la antropóloga lo está contando, es más aseguran y rebaten a la investigadora cuando no les coincide con su realidad.

“Lo que se ve como diverso dependerá de la posición con la cual se sitúe el que está mirando, el observador”.[3] Es por esta razón, que en un principio, para la autora de Shakespeare en La Selva, se volvió muy complicado seguir contando el relato con las apreciaciones que los miembros de la comunidad iban acotando. La diversidad fue jugó en contra de la antropóloga.

En conclusión, Hamlet es universalmente comprensible, y a la vez adaptable. La forma de comprender una obra se basa en la interpretación de las distintas culturas. La situación que la autora debió experimentar en la comunidad africana, es un ejemplo de que la mirada de una sociedad que no tiene conocimiento de la otra, no se puede imaginar cómo es, sino que interpreta esa realidad y la hace suya, llevando situaciones lejanas o imposibles, a cosas cotidianas y creíbles.








[1]    Fuente: BOIVIN, Mauricio et al. (2004) Constructores de Otredad. Una introducción a la antropología social y cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 59
[2]   http://es.wikipedia.org/wiki/Hamlet
[3] Fuente: BOIVIN, Mauricio et al. (2004) Constructores de Otredad. Una introducción a la antropología social y cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 68






 Luisa Maldonado Pozo

De lo global a lo particular: distintas visiones de un mismo hecho

En “Shakespeare en la Selva”, su autora Laura Bohannan, nos relata como en su segundo viaje a la tribu Tiv en África Occidental, el azar la hace llevar consigo un ejemplar de “Hamlet” de William Shakespeare. Este hecho aparentemente sin mayor trascendencia, la haría cambiar algunas concepciones que daba por sentadas, como por ejemplo, que “la naturaleza humana es bastante similar en todo el mundo; al menos, la trama y los temas de las grandes tragedias resultarían siempre claros -en todas partes”. [1]

La estadía de Bohannan se vio afectada por inundaciones que hicieron que las actividades normales de la tribu se detuvieran. Esto llevó a que Bohannan, al contrario de lo que esperaba de su trabajo de campo, tuviera que hacerse cada vez más amiga de la lectura del clásico libro de Shakespeare. Finalmente, luego de varias lecturas,  la antropóloga  llegó a la conclusión de que “Hamlet tenía una sola interpretación posible, y de que ésta era universalmente obvia” [2].

Sin embargo, esta creencia pronto se vería modificada. Una mañana de lluvia, Bohannan se encontró con los hombres de la tribu reunidos en torno al fuego en su tradicional ceremonia de contar historias. Los hombres, entre cerveza y humo, la incitaron a contar una historia de su país. La antropóloga, que ya estaba familiarizada de sobra con Hamlet y su historia, decidió relatarles los hechos ya que, sin duda, serían comprendidos por la tribu debido a su “universalidad”.

Pero la sorpresa de Bohannan fue mayúscula. Cada vez que la autora iba contando pasajes de la obra, se encontraba con interpretaciones distintas a las suyas. Los hombres tenían una manera particular de ver los acontecimientos y se lo hacían saber. La autora se vio contrariada y tuvo que admitir que su primera aseveración de la universalidad estaba errada a medida que la tribu iba cuestionando los hechos y dando su propia interpretación.

Estos hechos nos dan pie para dar cuenta de tres puntos relevantes.

En primer lugar, este relato pone de manifiesto las diferencias culturales respecto a ciertos fenómenos. Por ejemplo, cuando Bohannan relata la aparición del “fantasma” la tribu reacciona inmediatamente ya que para ellos no existe tal cosa. A lo más tienen un concepto de zombie, pero que sin duda dista mucho de lo que en occidente entendemos por “fantasma”.  Los Tiv creen en brujos y en presagios y les parece inconcebible que un muerto pueda volver desde el más allá a intentar hacer justicia.,  

Por otro lado están los juicios morales. Por ejemplo, para los Tiv que el jefe supremo tenga varias esposas es normal y justificado, al contrario de lo que nosotros que vivimos en una sociedad basada en la monogamia, podríamos pensar. Además está el hecho concreto de la unión marital entre Gertrudis, la madre de Hamlet y Claudio, hermano del rey que acababa de morir. Para los Tiv este hecho es justificado, no así para nosotros que lo vemos como un hecho condenable.

De este modo, temas como la brujería, el linaje y la jerarquía dentro de un grupo, son los que los Tiv rescatan de Hamlet y lo que más les llama la atención, a diferencia de nosotros que identificamos tópicos como el amor, la traición, justicia o la muerte.

Además, tenemos el tema de la universalidad. Para la autora, Shakespeare era universal y sería entendido en cualquier parte del mundo, porque su significado era uno solo. Pues bien, nos queda claro que esto no es así. Un hecho es susceptible de múltiples interpretaciones y éstas varían según cada grupo y su cosmovisión. Cada grupo social tiene sus propias convicciones y le dan mayor o menor importancia a los hechos según sus propias características culturales, tradiciones, costumbres y creencias. Acorde a cómo se ha ido conformando una sociedad, de acuerdo al espacio, al tiempo y a los valores propios que se han generado y naturalizando, las interpretaciones tendrán siempre su sello particular, por mucho que puedan existir coincidencias.

Tal como dijo uno de los ancianos: “Alguna vez has de contarnos más historias de tu país. Nosotros, que somos ya ancianos, te instruiremos sobre su verdadero significado, de modo que cuando vuelvas a tu tierra tus mayores vean que no has estado sentada en medio de la selva, sino entre gente que sabe cosas y que te ha enseñado sabiduría”. [3]

Por último, no podemos dejar pasar el hecho de que la oralidad es un concepto fundamental para la interacción con la otra parte. La oralidad nos da las herramientas para construir y reconstruir al otro, para salir de nuestro centro y acercarnos a otras realidades que nos parecen ajenas e incluso imposibles. Lo universal es que existen muchos universos particulares.


Carolina Bermúdez

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[1] BOIVIN, Mauricio et al. (2004).Constructores de Otredad. Una introducción a la Antropología Social y Cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 75
[2] BOIVIN, Mauricio et al. (2004).Constructores de Otredad. Una introducción a la Antropología Social y Cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 75
[3] BOIVIN, Mauricio et al. (2004).Constructores de Otredad. Una introducción a la Antropología Social y Cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 80

miércoles, 25 de mayo de 2011

¿LITERATURA UNIVERSAL?
Hace varios años ya que leí Hamlet para una asignatura del liceo, y en aquel momento nunca imaginé que podía traspasar las barreras de la cultura occidental, ya que Hamlet fue escrito por un Shakespeare inmerso en la cultura renacentista, que es un movimiento plenamente europeo. Además esta obra es un emblema del Teatro barroco isabelino, surgido en Inglaterra a finales del siglo XVI, el cual fundía la tradición popular medieval con la conciencia histórica inglesa, enriquecido por el humanismo renacentista. Estos antecedente llevan a pensar que este texto sólo puede ser entendido por personas que estén sumergidas o por lo menos influenciadas por estas corrientes culturales y filosóficas. Sin embargo la antropóloga autora del texto “Shakespeare en la Selva”, Laura Bohannan, logra relatar la historia del Príncipe de Dinamarca a los ancianos de una tribu africana logrando que estos puedan comprenderla, e incluso más allá, analizarla.
Hamlet es una de las obras más reconocidas de la literatura universal, la cual ha tenido innumerables repercusiones dentro de sus lectores y  a lo largo de la historia. “Dadas la estructura dramática de la obra y la profundidad de sus caracterizaciones, Hamlet puede ser analizada, interpretada y discutida desde una amplia pluralidad de perspectivas.” [1] Sin embargo, gran parte de los emisores de estas críticas han sido integrantes del mismo sistema, y de culturas claramente similares, pero ¿Qué pasa cuando personas con una visión de mundo completamente diferente oyen esta misma historia?, ¿Es posible la comprensión literaria a pesar de las diferencias culturales?
Cuando la autora comienza a relatar la historia de Hamlet en su estudio de campo se le presentan una serie de inconvenientes. El primero de ellos se dio al explicar el resentimiento que sentía Hamlet hacía su madre por casarse con su tío Claudio tras el reciente fallecimiento de su padre. Este resentimiento por parte de Hamlet merecía de una explicación, ya que a pesar de que en el mundo occidental es muy ‘mal visto’ lo que había hecho su madre, en África esto es aceptado; “Se resuelve que en caso del fallecimiento del cónyuge masculino hay una obligación social a que la viuda se case con el hermano quedando los descendientes con el mismo apellido y así los posibles descendientes serian de la misma rama parental”. [2]
Otro punto que no lograba la comprensión fluida de la historia por parte de los africanos es que ellos no creen en los fantasmas, por lo cual no comprendían cómo el padre de Hamlet, ya muerto, podía avisarle a su hijo vivo los motivos de su muerte, esta situación necesitó de una comparación a una creencia característica de esta tribu, los presagios. Este concepto provocó una leve cambio en la comprensión de la historia, ya que los presagios no son las personas muertas, sino que son espíritus enviados por los brujos. Lo cual los llevó a deducir que la venganza de Hamlet podía estar siendo planeada por una persona que quizás no conocía la causa real del fallecimiento del rey.
Otra complicación que tuvo que enfrentar la antropóloga fue el explicar la locura de Hamlet, ya que inclusive en el mismo texto de Shakespeare esta presenta muchas interpretaciones, algunos creen que fue por la muerte de su padre, otros que fue por el amor de Ofelia, y otros creen que nunca existió y sólo fue fingida por Hamlet para posteriormente matar a su tío. Pero sin embargo para los integrantes de la tribu africana esta no puede ser producto de una enfermedad mental, sino que es relacionada a la magia y brujería, “Sólo la brujería puede volver loco a alguien. A menos, claro está, que uno haya visto a los seres que se ocultan en el bosque”. [3]

A pesar de las complicaciones que tuvo Laura Bohannan los ancianos Tiv  de África lograron entender la historia, sin embargo para ellos carecía de un estudio profundo, y contenía varias situaciones que no calzaban con su realidad. Por lo cual interacción como especie humana permite que existan situaciones similares a lo largo del mundo, pero claramente nuestra cultura y visión de mundo nos permitirá un análisis y una crítica distinta de los contenidos de estas situaciones.
[2] Nacimiento y trayectoria académica de la Antropología Sociocultural, página 25.  http://www.google.cl/url?sa=t&source=web&cd=1&ved=0CBYQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.olaestudiantil.com.mx%2Ftareasyapuntes%2Fantropologia%2Fantropologiasociocultural.doc&rct=j&q=Nacimiento%20y%20trayectoria%20acad%C3%A9mica%20de%20la%20Antropolog%C3%ADa%20Sociocultural.%20&ei=Q4jhTYzlBsuCtgf3k9G1Bw&usg=AFQjCNG7Eua-TNdSQQsXTk9ZxS0PGEOUEg&sig2=WvABQ6_TPup_65Gq3V879Q
 [3] Fuente: Fuente: BOIVIN, Mauricio et al. (2004) Constructores de Otredad. Una introducción a la antropología social y cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 76.
Nicole Castillo Ramírez

viernes, 22 de abril de 2011

Trabajo grupal

Trabajo grupal Antropología Social

http://aulastic.com/blogs/paula/2009/12/18/museo-de-la-cultura/


Respuesta pregunta número 1.


A lo largo del desarrollo de la antropología, han sido diferentes teorías las que han intentado explicar a qué se deben las diferencias culturales en las distintas sociedades. Algunos autores ponen énfasis en los territorios geográficos, otros en el contexto histórico en el que se encuentran, y por otro lado existe la teoría de que la diferencia cultural de los pueblos se debe a las etapas de desarrollo que estos alcanzan, empezando por las más primitivas y acabando por la moderna civilización europea.
Esta teoría es conocida como el evolucionismo, en el cual existen tres puntos clave para desarrollarla. Estos son, el uso del método comparativo, los llamados survivals y el difusionismo.
“Lewis Henry Morgan, fue el evolucionista que presentó el esquema de desarrollo cultural más sofisticado y completo. Para Morgan la historia humana se dividía en tres etapas o períodos: el salvajismo, la barbarie y la civilización, con sus respectivas subdivisiones en inferior, media y superior”. [1]
Ahora bien, es claro que existen diferencias culturales notorias entre las formas de vida de hoy y del pasado. Muchos autores se han avocado a la misión de explicar el por qué se han producido estas diferencias culturales. La cultura va evolucionando a medida que avanzan las diferentes civilizaciones y sociedades, por lo tanto, la cultura se basa en diferentes grados de evolución.
En este sentido, “grado” indica la medición del progreso, el cómo se ha generado la cultura y la acumulación de la misma. Los grados se ordenan de la siguiente manera: acumulativo, temporal y casual. [2]
Entonces, los diferentes autores han establecido que a través de estos grados de medición es que podemos definir y entender las diferencias culturales. Por lo tanto, este ordenamiento de los grados nos va a indicar un nivel de cultura inferior o uno superior, según el estadio en que se encuentre. Por lo tanto, entre más acumulación cultural, entre más presente esté una cultura en cuanto temporalidad y entre más logros se tenga, esa cultura será considerada superior. Según dicho ordenamiento y establecerá las diferencias con otras culturas denominadas “inferiores”.
Al hablar de grados, no se pretende aludir a la lógica común de mayor acumulación: mayor grado/mayor evolución; sino que como plantea Boivini, el mayor grado de evolución se establece al ir adquiriendo  mayor distinción en comparación a otros grupos o personas, a través del proceso de desenvolvimiento. Así, los grados más bajos van a estar caracterizados por "formas indiferenciadas", confusas y homogéneas, mientras que los grados más altos serán lo que logren alcanzar una organización (social, institucional, económica, etc.) y distinción, tanto de elementos, personas y relaciones, notoriamente heterogénea.  
"Las grandes diferencias aparecerían sólo con las llamadas sociedades agrarias, a medida que el desarrollo técnico hizo posible un aumento sustantivo de la productividad del trabajo humano y el desencadenamiento de una serie de procesos de diferenciación social."  [3] 
Independiente del juicio valórico que se le puede otorgar a las diferenciaciones en la sociedad, de la cita anterior se desprende que a medida que una sociedad va evolucionando (en este caso se alude a una evolución técnica), se van creando las distinciones sociales y como consecuencia de esto, la movilidad a un grado superior.
En conclusión, las diferencias culturales y la evolución son producidas por el mismo cambio, pero la evolución cultural es más rápida que la evolución genética. El grado de evolución, o que una cultura esté en otra escala evolutiva y que por se produzca otra cultura.
“El progreso cultural, a diferencia de la evolución natural, se transmite por aprendizaje, mientras aquella lo hace por herencia biológica.” [4]
Los cambios culturales y la evolución cultural son distintos entre sí, pero llegan a un punto común, ya que la cultura está en constante variación al igual que los distintos grados evolutivos de la especie. La diferencia cultural es intrínseca a la evolución, la cultura sufre de cambios, al igual que la evolución.



Referencias Bibliográficas:

[1] Fuente: Enfoques Teóricos en Antropología Social y Cultural. http://antropos.galeon.com/html/teoriasantropo.htm
[2]    Fuente: BOIVIN, Mauricio et al. (2004) Constructores de Otredad. Una introducción a la antropología social y cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 29
 [3] Fuente: Introducción a las Ciencias Sociales: la diferenciación social. http://autorneto.com/referencia/domesticas/estudio/introduccion-a-las-ciencias-sociales-la-diferenciacion-social/
[4] Fuente: BOIVIN, Mauricio et al. (2004) Constructores de Otredad. Una introducción a la antropología social y cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 30



jueves, 21 de abril de 2011

Exposición fotográfica de Alberto de Agostini

Fotografía de Alberto De Agostini. http://www.nesccplm.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=257:alberto-de-agostini&catid=55:exposicio

La exposición del padre salesiano Alberto de Agostini, en el Centro Cultural Palacia La Moneda, es una recopilación de retratos y paisajes del extremo sur de nuestro país, a principios del siglo XX. 
Todas las fotografías de la exposición, están en blanco y negro, creo que es esta una gran característica, ya que es más impactante y más revelador ver una fotografía de ese tipo. Alberto de Agostini captura la esencia de la vida de los aborígenes en el extremo sur de Chile. Gracias a él, tenemos una visión de cómo vivían los Selknam, ya que no se tienen muchos registros acerca de ellos y de su vida.
Tras la llegada de los colonos europeos, la población autóctona de la isla disminuyó notablemente, en un principio por el genocidio provocado por los estancieros que se apropiaron de esos terrenos a principios de siglo. Los europeos veían a los Selknam como una amenaza, ya que ellos recorrían la isla como siempre lo habían hecho, para ellos no existían cercos ni restricciones de territorios, para ellos la isla seguía siendo su casa, en donde buscaban alimento y refugio. Esto provocó un rechazo tal en los colonos, que mandaron a matar a los Selknam, llegando a pagar por quien se presentara con una oreja o parte de algún aborigen, sin tener distinción de sexo, ni de edad.
Cuando los primeros colonizadores pisaron la isla de Tierra del Fuego, se produjo el comienzo del fin de esta etnia, muriendo en sólo 20 años casi todos los nativos. Esto fue provocado en gran medida por los grupos de "cazadores de indios" formados por ciudadanos europeos que realizaban expediciones de exterminio [1].
Tras el genocidio provocado por los extranjeros, la débil población de aborígenes se extinguió aún más, ya que comenzaron a morir por infecciones provocadas por los cambios de conducta que los colonos les hicieron adoptar. Tuvieron que empezar a usar vestimentas de occidentales, luego de usar sólo una piel de guanaco u otro animal, para cubrirse de la lluvia.
En Tierra del Fuego se experimentó lo que en realidad sucedió en las distintas colonias de europeos en el mundo. El sentimiento de rechazo, de inferioridad que los aborígenes provocan en ellos es de tal magnitud, que la tolerancia no existe por su parte.
Malinowski, al igual que los evolucionistas, partía de ciertas proposiciones fundamentales relativas a las semejanzas entre los hombres. Para él, la especie humana, desde el punto de vista biológico, es una sola, lo que implica que todos los hombres tienen las mismas necesidades básicas y por lo tanto esto va a explicar la existencia de semejanzas o la presencia de elementos universales [2].
Está claro que para los colonos que fueron a habitar Tierra del Fuego y se encontraron con la etnia Selknam, no consideraban que provenían de la misma especie, sino que los trataron como una especie distinta, inferior a ellos. En las fotografías tomadas por Alberto de Agostini, se puede observar la melancolía y dolor que la gente Selknam sufría en ese momento, queda retratado el dolor del momento.
Mi impresión, acerca de las fotografías de Alberto de Agostini, es que para é,  la estadía en  Tierra del Fuego y el acercamiento a los Selknam, fue más que nada registrar las diferencias entre ellos y los occidentales, plasmar el paisaje y el cómo vivían los Selknam en el sur. Como lo reflejan las fotografías de los dos hombres Selknam que se encuentran con sus vestimentas y lugar donde habitaban, haciendo lo que siempre hacían, pero retratados por un lente que nunca los había visto.
El autor (Malinowski) se propuso a refutar asignaciones prejuiciosas de la realidad occidental de su tiempo a ese mundo ajeno, los primitivos específicamente. Estos prejuicios se fundan en un conocimiento del Otro cultural a partir del cual ese Otro nos devuelve la imagen imperfecta y retrasada de nosotros mismos [3].
Está claro que  para los que cometieron el genocidio hacia la etnia Selknam, éstos representaban los prejuicios del occidental hacia el mundo ajeno. Los colonos que habitaron y tomaron Tierra del Fuego asignaron en el Otro los rasgos de un ser imperfecto y retrasado. Hacia principios del siglo XX los europeos ya habían colonizado África y ya tenían contactos y colonias en Asia. Al colonizar Tierra del Fuego se encontraron con una especie primitiva y retrasada de ellos mismos (aunque dudo si quiera que hayan pensado que eran el reflejo retrasado, sino que los veían más bien como a un animal), de otra manera se me es difícil de explicar el genocidio y la caza, al igual que animales de esta etnia. Me hace recordar y comparar otros genocidios, como el vivido por los judíos en la Segunda Guerra Mundial, pero aún así no tienen las mismas características. Son genocidios en sí, pero es muy distinto el contexto.
En conclusión, las fotografías de Alberto de Agostini son un registro histórico de la vida de la comunidad Selknam y su entorno, anterior a la abrumadora masacre que sufrió esta etnia a principios de siglo. La diferencia de los Selknam con los colonos produjo rechazo y prejuicios. Los mataron por seguir viviendo en su tierra y hacer lo que siempre hicieron, ya que para ellos no existían fronteras ni propiedades privadas. Era su tierra, su vida, y la extinguieron por no dejar de hacer lo que siempre habían hecho: vivir de la tierra.

Luisa Maldonado Pozo

[1] Fuente: Wikipedia
[2] Fuente: BOIVIN, Mauricio et al. (2004) Constructores de Otredad. Una introducción a la antropología social y cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 59
[3] Fuente: BOIVIN, Mauricio et al. (2004) Constructores de Otredad. Una introducción a la antropología social y cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia. Página 59

miércoles, 6 de abril de 2011

La guerra del fuego: "Una recreación de la cultura primitiva"

Pocas películas son las que nos hacen realizar un análisis profundo acerca de las grandes interrogantes que tenemos como seres humanos: A qué se deben los cambios conductuales que ha sufrido el hombre a lo largo de la historia y la prehistoria, qué es realmente ser hombre, cuál es nuestro origen, y cuáles son los factores que han provocado esta evolución.
La película “La guerra del Fuego”, del director Jean Jacques Annaud, publicada en Canadá en1981 trata acerca de la importancia que tuvo el descubrimiento del fuego en la evolución del ser humano. En un principio se muestra el enfrentamiento entre dos tribus en donde una de estas dominaba un pequeño fuego, el que procuraban conservar ya que no sabían cómo volver a producirlo.


“En sus comienzos el mayor problema era cuidar el fuego y mantenerlo encendido. Cuando entraban en posesión de este era probable que nuevamente lo perdieran y había que esperar a que la naturaleza nuevamente les brindara la posibilidad de volver a conseguirlo. A raíz de esta necesidad se nombran los guardianes del fuego” [1]

Al llegar unos invasores con características bestiales, y producirse un enfrentamiento, la tribu perdió el fuego. Es por este suceso que deciden enviar a tres representantes a buscarlo nuevamente. Al analizar la forma de relacionarse de los miembros de esta tribu nos damos cuenta que se basaban en instintos animales, tanto en la manera de defenderse como en la de aparearse. Sus relaciones sexuales eran sólo una forma de reproducción y satisfacción personal, no existía ninguna expresión de sentimientos. La comunicación era principalmente a base de sonidos, gruñidos y gestos corporales.


A medida que se desarrolla la historia, el rescate del fuego se transforma en una larga travesía plagada de dificultades, dentro de las que mayoritariamente destacan los obstáculos naturales como el desierto, la selva, y el hambre. En donde el tratamiento audiovisual enfatiza lo minúsculo que es el ser humano ante la naturaleza.


“El camino seguido por la humanidad en su desarrollo puede ser reconocido […] hasta el punto en el cual, sin conocimiento del fuego, sin lenguaje articulado y sin armas artificiales, estaba sujeta como los animales a los productos espontáneos de la tierra".[2]

Al transcurrir la exploración por la búsqueda del fuego, los tres representantes descubren el desarrollo de otras tribus, en donde destacan cosas tan simples como la risa hasta el uso de las lanzas o la medicina arcaica. Cabe destacar la unión y la solidaridad que existía entre el trío, ni siquiera separándolos la presencia de Ika, una joven de raza negra que había sido capturada por una tribu caníbal, y que al ser liberada por los protagonistas decide seguirlos creando una conexión sentimental por el líder del grupo. Es ella quién les enseña el descubrimiento más importante, la forma de crear fuego. Este suceso muestra el sincretismo y la  coexistencia entre distintas razas como factor de evolución y creación de cultura.
“Para Taylor la humanidad era “única” entre los seres de la Naturaleza. Su particularidad residía en una “esencia” compartida, antiguamente identificada como espíritu, pero ahora reconocida como “capacidad de generar cultura”. Esta capacidad habilitaba a su poseedor a trascender las fuerzas del mundo natural dentro del cual los otros seres vivos permanecían sumergidos.” [3]
Como conclusión “La Guerra del fuego” es una película que pretende recrear el ambiente y el modo de vida de los hombres primitivos. Evidenciando el proceso mediante el cual el hombre comienza a diferenciarse del resto de las especies, esencialmente por la creación de cultura.


1.Fuente: extraido de educar.org: http://www.educar.org/inventos/fuego.asp
2.Fuente: extradido desde Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Antropolog%C3%ADa_del_parentesco
3. Fuente: BOIVIN, Mauricio et al. (2004) Constructores de Otredad. Una introducción a la antropología social y cultural. Buenos Aires: Editorial Antropofagia.
Nicole Castillo Ramírez

La Guerra del Fuego y La Evolución

La Guerra del Fuego y La Evolución
La película La Guerra del Fuego Del director  Jean-Jacques Annaud, trata de explicar la evolución del hombre, mostrando desde su etapa menos avanzada hasta la más avanzada. La historia se centra en el fuego y en la relación que tienen los primitivos y la especie humana con él. Lo que más se destaca es la importancia que se le da al fuego, ya que al parecer su uso, (en la etapa evolutiva de los protagonistas), es primordial.
El cómo conviven las distintas etapas evolutivas en la tierra, y la distinta relación que tiene hacia el fuego, es lo que más llama la atención, ya que en un principio, se muestra una especie que se muestran como conocedores del fuego, ya que lo pueden mantener. Esta especie se enfrenta con otra más primitiva y el fuego se apaga. Tras lo ocurrido, los protagonistas deben ir en busca del fuego, en la aventura se encuentran con una especie mucho más avanzada (Homo Sapiens Sapiens), los cuales saben producir fuego. La trama de la película, más el contenido del texto “Constructores de la Otredad”, reflejan un mismo punto, ya que en el texto se alude al concepto de evolución, expuesto por Darwin, más los enunciados hechos por Tylor, que dan hincapié al concepto de evolución también expuestos en la película, ya que se encuentran allí al menos tres etapas evolutivas. La selección natural también  queda reflejada en la película, el hecho de que se mostrara que el hombre, tal como lo conocemos hoy en día, era el único de las especies que sabía manejar el fuego, es porque la evolución, y las capacidades ya habían evolucionado, dando pie a una especie superior.
La selección natural, planteada por primera vez por Darwin, ayuda a comprender mejor el porqué en la película una tribu no sabía manejar el fuego, la otra sí, y la otra (la más avanzada) lo producía y lo manejaba. La creación de una nueva cultura, la más avanzada, es gracias a la evolución desde un primate hasta lo que conocemos como Homo Sapiens Sapiens. Para Tylor la humanidad era única, y su particularidad residía en una esencia compartida, reconocida como capacidad de generar cultura. Esta capacidad hizo que una especie perdurara en el tiempo más que las otras. La selección natural, la evolución y la capacidad de generar cultura, hicieron del hombre, tal como lo conocemos hoy en día, un ser superior. El hecho de que en la película se mostrara a estos tres tipos de especie, denota un cambio evolutivo. A partir de un elemento que ahora consideramos tan básico, y que para ellos fue un gran descubrimiento, ya que se muestra que la especie más avanzada ya sabía cómo producir el fuego, se hace una analogía de lo que en realidad pudo haber sucedido en ese entonces.
 En conclusión, la película nos lleva a un episodio interesante en la historia, pero que muchas veces es pasado por alto. Con esto me refiero a que los años transcurridos en la evolución son más de los que el hombre (Homo Sapiens Sapiens) lleva viviendo en la tierra. El hombre, tal como lo conocemos hoy en día, es producto del cambio evolutivo, tal como lo plantea Darwin y Tylor.  
Luisa Maldonado Pozo